lunes, 11 de marzo de 2013
The Slasher Collection # 41: Madman (1982)
Título Original: Madman
Director: Joe Giannone
Productor: Gary Sales
Guion: Joe Giannone
Fotografía: James Lemmo
Edición: Daniel Loewenthal
Música Original: Stephen Horelick
Año: 1982
País: Estados Unidos
Intérpretes: Gaylen Ross, Tony Fish, Harriet Bass, Seth Jones, Paul Ehlers
imdb: http://www.imdb.com/title/tt0082696/reference
Tagline: Don't say his name!
Gracias al éxito de la película Halloween (1978), precursora del género slasher, y a sus subsiguientes imitaciones, pero sobretodo tras el éxito del violento y poco elaborado filme de Friday the 13th (Viernes 13, 1980), apareció toda una avalancha de historias que incluyen a un asesino legendario, el cual persigue a jóvenes en los bosques solitarios. Es así como Madman, aprovecha este tirón comercial para contar una historia de un loco escondido en el bosque a quien le gusta asesinar con un hacha. Todos los clichés posibles están presentes, además de las malas interpretaciones de sus actores, con el añadido de las malas decisiones que toman sus personajes. Pero, aunque falle por mucho la película, Madman posee cierto encanto ochentero que lo hace meramente disfrutable, especialmente por su tipo de humor no intencional.
En un campamento de verano juvenil, a la luz de una fogata, su director cuenta la legendaria historia del Loco Marz, un hombre enorme que asesinó a su esposa e hijos por medio de mutilaciones con su hacha. Los habitantes del pueblo, acorralaron a Marz y lo colgaron de un árbol, dejándolo a su suerte hasta el otro día. A la mañana siguiente, su cuerpo no estaba allí, además que desaparecieron los cuerpos mutilados de su familia. Se dice que si se susurra el nombre de Marz en el bosque, el loco aparecerá con su hacha para hacerte picadillo. Como es de esperarse, la fecha en que realizan la fogata, coincide con la de la desaparición de Marz. Los jóvenes regresaran poco tiempo después al campamento, mientras que uno de ellos se escabulle al ver un personaje en el bosque, y lo sigue hasta su casa. Cuando los miembros del equipo del campamento comienzan a desaparecer uno por uno, la noche se alarga y se tiñe de rojo por el ataque del loco Marz.
El filme fue el primer y último trabajo de su director Joe Giannone, quien a pesar de la precaria calidad de su slasher, esperaba realizar una secuela, en especial teniendo en cuenta su final abierto. Giannone empezó su filme con una fogata en el medio del bosque, justo como lo hiciera el director John Carpenter en su clásico The Fog (La Niebla, 1980), ambientando de esta forma al espectador y generando expectativas en cuanto al personaje de Marz. Así mismo, uno de los jóvenes comienza a cantar parte de una legenda, momento en el cual se acerca a cada uno de los presentes en la fogata, instante que empleó Giannone para insertar planos individuales de los protagonistas, evidentemente asustados, con escenas que aún no suceden en la historia como si se estuviese prediciendo la terminación de sus vidas. Este recurso imaginativo quizás pudo haber sido inspirado por el filme Blood and Black Lace (Seis mujeres para el asesino, 1963) del maestro italiano Mario Bava, quien con su habitual creatividad, comienza los créditos de su filme con los personajes posando como si fuesen maniquíes en una exhibición.
El Loco Marz, es mostrado solo parcialmente en sus ataques, aumentando de esta forma el interés por él, utilizando por ejemplo planos de sus monstruosos pies, su silueta o el sonido de sus gruñidos. Pero donde el filme se descarrila es en generar nuevas situaciones de suspenso, pues la formula reiterativa de utilizar a un personaje para buscar a sus compañeros perdidos, se repite hasta el cansancio. Si se tiene en cuenta además las poco afortunadas actuaciones, culpa de actores amateurs y los efectos precarios, hacen de este filme, un malogrado origen de un asesino legendario, explicación de la ausencia de cualquier secuela. Sin embargo, su humor no intencional es quizás el elemento más recordado de la producción. Tomando ejemplos claros, en Madman hay la habitual y casi obligatoria escena de sexo, esta vez filmada dentro de un jacuzzi. En ella, se muestran a una pareja girando sobre sus propios cuerpos, tratando de crear una danza sensual, pero la cual adquiere un efecto cómico por sí misma. Otro ejemplo viene dado por la escena en que una de las mujeres perseguidas se esconde en un refrigerador, vaciándolo segundos antes que el asesino llegue a ella, pero el cual tiene la posibilidad de escucharlo todo, pues esta a escasos metros del lugar. Además, en el guion hay diálogos incoherentes e hilarantes como el dicho por una mujer que interrumpe una relación sexual de una pareja, y al acercarse les dice: "no se apuren ...pero muévanse".
A pesar de todo, Madman posee elementos rescatables, orientados en su mayoría a su final diferente y pesimista, en el que sobrevive un joven curioso en lugar de la heroína de turno o chica final. La heroína quien supuestamente acaba con Marz, también muere al final aunque haya salvado previamente a los más pequeños del campamento al dejarlos en un bus. Otro elemento destacable es la ambientación, con una predilección por escenas oscuras (quizás muy oscuras), así como el hecho de que su particular asesino posee una letra propia, compuesta por el propio productor y uno de los escritores del filme, Gary Sales.
Madman es un filme un poco desconocido, el cual se apoya del éxito del slasher rural, en particular de Friday the 13th, para contar una historia convencional, con una ambientación decente, pero solo recomendable para los fans del género.
Calificación: 5/10
Trailer:
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