Director: Renato Poselli
Ano: 1972
Guión: Renato Poselli
Duración: 102 min
Intérpretes: Mickey Hargitay ... Herbert Lyutak, Rita Caldana ... Marcia Lyutak (como Rita Calderoni), Raul Lovecchio ... Inspector Edwards (como Raoul), Christa Barrymore ... Joaquine, Tano Cimarosa ... John Lacey.
Fotografía: Ugo Brunelli
Música: Gianfranco Reverberi
Edición: Otello Colangeli
Sinopsis
Un respetado doctor se convierte en el principal sospechoso de una serie de brutales asesinatos.
Primero que todo he de decir que la versión que estoy a punto de resenar es la europea. La versión americanda tiene algunas escenas diferentes y menos metraje pero que no he tenido la oportunidad de ver. La historia comienza con el personaje de Dr. Lyutak, el cuál sufre de impotencia y no puede satisfacer a su esposa Marcia (Aún virgen) lo que lo lleva un desenfreno de violencia cada vez que observa a alguna mujer (italianas en minifaldas en este caso) hasta asesinarlas. Esto va en contra de los parámetros de un giallo normal, pues de entrada se conoce la identidad del asesino, pero a partir del primer asesinato mostrado en pantalla, y del cual sabremos tiempo despues por intermedio de la policía que es el número 17 en el último ano; ocurren otros asesinatos paralelos los cuales no involucran al doctor pues en esos momentos no esta en la escena del crimen. Pero quién está cometiendo estos nuevos asesinatos? Será con el fin de desviar las sospechas que tiene la policía hacia el doctor? Evidentemente la respuesta es sí, y no es difícil saber la identidad del segundo asesino a pesar que no se revela hasta el final.
La historia es narrada de una forma muy confusa (o podría ser parte de una muy mala edición), pero me deja la sensación que es adrede. Ésto en mi opinión hace lento y aburrido su desarrollo, a pesar de las buenas dosis de desnudos que se nos presenta y el gran repertorio de mujeres en minifalda. Hay muchos sin sentidos, como el incodicional amor que siente la esposa hacia el doctor a pesar de expresar sus frustraciones sexuales contra ella de formas sádica. Esto evoluciona en la mente de Marcia como pesadillas constantes que sufre, involucrando sexo sadico y lesbianismo. Así mismo, la estupidez polcial presentada es más que evidente hasta mostrarnos un final sin sentido que muestra los motivos del asesino. La falta de coherencia de los personajes y actuaciones discretas posicionan a este giallo por debajo de la mayoría de sus contemporáneos.
Pero como todo giallo tienen ese atractivo especial, escenas de suspenso y las buenas dosis de erotismo pueden justificar su visionado.
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